“Nos estamos convirtiendo
en una nación que, a raíz de sus problemas económicos, genera conflictos
sociales como el desempleo, el consumo de estupefacientes o el exagerado
consumo suntuario, mismos que la globalización ha exacerbado”.
El doctor en economía, quien
dirigió la investigación Estados Unidos, la crisis
internacional y perspectiva de la economía del conocimiento. Un enfoque desde
la óptica mexicana, indicó que las pocas oportunidades para los
jóvenes han generado una sociedad de la desesperación, en la que el uso de
drogas se ha convertido en un fenómeno en crecimiento desatado por estas
problemáticas.
“El crecimiento del
narcotráfico agrava el conflicto, pues por un lado, significa más puestos de
trabajo directos o indirectos, sobre todo para los jóvenes que no han tenido
educación o que teniéndola no tienen quién los empleé, pero al mismo tiempo, crimina liza a la juventud.”En este panorama, más
jóvenes se unen a las actividades del narco, ya sea como vendedores, sicarios o
informantes, lo que provoca un impacto directo en las fuerzas de trabajo.
El investigador de la UNAM
subrayó una parte de estos problemas surge por la propia naturaleza de la gran
empresa mexicana que en vez de hacer innovación tecnológica y crear cadenas productivas
nacionales, invierte en el extranjero y no el país.
“Los emprendedores
mexicanos están considerablemente globalizados, invierten en todos lados, crean
empresas, viajan alrededor del mundo y se incorporan plenamente a la nueva
sociedad hedonista a expensas de la inversión productiva, lo que evita que el
país vaya hacia arriba.” Dabat Latrubesse opinó que
si México desea lograr un desarrollo en todos los aspectos, podría seguir el
ejemplo de las políticas nacionales activas que China y otros países han puesto
en marcha.
“Lo que está ocurriendo en
China se conoce como escalonamiento hacia arriba,
es decir, ha aprovechado la entrada de nuevas tecnologías para ir subiendo y
así competir con los países de punta. Esto lo ha hecho sobre la base de una
movilización masiva de la población para generar aprendizaje”.
Es así como la nación
asiática ha aprovechado las fuerzas de la globalización para lograr tasas de
crecimiento mucho más fuertes que las de los países desarrollados. Esto debe
ser un gran ejemplo para México, pues es evidente que las naciones en
desarrollo que cuentan con una mayor población están creciendo aceleradamente,
aseguró.
“Aunque México no puede
dejar de relacionarse con Estados Unidos por razones territoriales, históricas,
económicas y demográficas, sí puede mejorar sus mecanismos políticos para tomar
distancia del vecino del Norte y diversificar sus relaciones con China, India y
América del Sur y siguiendo su ejemplo, puede fortalecer el papel del Estado,
de las instituciones públicas y la inclusión social de su población”.
De su análisis sobre la
inserción de México a la globalización, el economista concluyó que es
indispensable un Estado que invierta, que dé empleo y ofrezca otras salidas a
los jóvenes que no sean las del narcotráfico. “Es un programa ambicioso, pero
si no se conocen los mecanismos que otros países están siguiendo y que podrían
utilizarse en nuestro país, entonces nunca se podrá hacer.”
ALUMNO:
MARIA
DEL ROCIO MORA GASPARIANO
NORMA
ANGÉLICA FLORES GUERRA
JESICA
PAMELA GALINDO GARCIA
CINTHIA
MACEDA VARGAS
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